viernes, 15 de septiembre de 2023

 


 EL REDINGOTE DE LARRA Y EL LUCILO DE SAN FRUTOS

Escribir es llorar, Larra dixit. Su redingote nos viste a todos de pardo silencio. Entre la tumba del Cid y la de Larra no hay más que un paos y ese es el síndrome de este ir y venir que llaman acarrear. O delante de las curas en la procesión enarbolando cruz y ciriales o detrás de los curas a zurriagazos. Una condena nacional pero el abrigo y el tupé del famoso afrancesado son algo muy precario que nos da comezón y de este desosiego turbio a escala nacional todos participamos. Yo peregrino con unción a la tumba del Cid y la de Larra en la sacramental de san Isidro me trae al pairo aunque ello no quita para reconocer que el Pobrecito Hablador dijese algunas verdades.

Hay escritores que son conocidos más que por su obra por una frase suya o un atuendo, una calcamonía en los libros de preceptiva. Y a muchos santos no por su vida y obras lejanas y perdidas en la noche de los tiempos sino por el reguero de mitología que arrastraron a sus espaldas. Porque son un arquetipo. Quizá un comodín algo de lo que tenemos que hacer uso para seguir pensando o para continuar viviendo. Siempre en la lucha, sobre todo, aquellos que nos hemos sentido más inclinados hacia la perquisición de la virtud, de la sabiduría y de todo ese aroma que perfuma a los libros antiguos y a los santos viejos porque venimos acaso de la idea de un soñador para un pueblo. Y yo sentía esa frase en aquellas mañana de finales de octubre camino de mis recuerdos y de mis espadañas a honrar los huesos de san frutos que se guardan en un lucilo policromado de jaspe. Al santo le veo con sus barbas inmersas en la lectura de su libro de piedra en el pórtico de la catedral que nunca acaba de pasar la hoja y, si la pasa, malo; vendrá el juicio final. Y a Larra hecho un pollo pera un tupé la barba rala con un

redingote colgándole hasta los pies como una inmensa saya, diciendo displicente vuelva usted mañana. Había intuido el del gesto y la palabra afrancesada que en este país siempre es carnaval o nochebuena. Se pegó un tiro en el numero doce de la calle de santa clara. Nadie le hacía caso. Aquí cada uno va a lo suyo. Murmuran las vecindonas.

-Déjalas que se desahoguen. Así quedarán a gusto.

Aparqué el coche a la entrada no sea fuera a ocurrirme lo que otra vez y la visita accidentada del jueves cuando me llevó el coche la grúa monté en cólera discuto con un policía y me llevaron preso. Cosas que pasan. Las diferentes voces y tempos que conviven dentro de mí en una suerte de esquizofrenia bien avenida y que yo denomino las opciones del alter ego empezaron una de las charlas que acometen cuando estoy solo. Son las tres Opciones, o tres musas como tres soles. Aquel día una de mis musas me recriminaba:

-Estás solo. Tu teléfono fijo y tu celular permanecen mudos semanas enteras, nadie se acuerda de ti, nadie te llama. Sólo tus acreedores del banco por lo de la tarjeta de crédito ya sabes que esa es otra historia. Edificaste su casa sobre arena, Verumtamen. Eres un exilado interior. Te condenaron al ostracismo.

-¿Y qué crees que a mí me gusta la popularidad?

- A nadie amarga un dulce.

- Mira yo desapruebo las mañas de Erostrato aquel griego que quería ver su nombre inscrito en el Partenón pero era un mindundi, uno más y para que se hablara de su persona asesinó a su padre. Tampoco soy la vidente del Escorial que dijo que se la aparecía para salir en los periódicos o el bombero que simula un accidente para declararle el amor a su chica. Yo no soy más que un escritor, un fabricante anónimo de lluvia. Creo la nube, la cargo de electricidad y ya suenan los truenos. Es lo que tiene poner en circulación una idea. No me importa salir en los papeles. Me

gustaría bien es cierto ser remunerado en el trabajo y me revienta haber de trabajar para este gran turco que es internet, sistema de control de las personas y de canalización de lo más sagrado. Se que nos estamos acercando al síndrome de la torre de Babel. Se muy bien de que me hablas, Quosquetandem, pero no tengo otra opción.

-Está claro estas haciendo tu pequeña revolución a ciclostil.

-Internet es nuestro samisdat, el único apoyo que contamos los literatos cuando ha muerto la literatura. También sirven para que nos tengan fichados pues se han dado cuenta de que el pensamiento no delinque pero hay que tenerlos amarrados por un por si acaso

-Muy poco me convences.

-no pero la red de redes es un timo. Han mandado a los buenos escritores al pozo airón echándolos al foso del olvido donde será el gemir y el crujir de dientes sustituyéndolos por amanuenses amaestrados y por calcógrafos y cecógrafos.

-¿Y esa palabra cacografía que significa?

- Escribir mierda. Televisión basura, cultura basura. Sociedad postiza, justicia ertsatz. Todo un sustituto. Puto sustituto. Vivimos en un mundo virtual. Todo, apariencia y todo vanidad: mataiotes mataiotetwn kai panta mataiota1. Así nuestra vida se ha impregnado de vanidad. Está corroída por lo superfluo. Ciertamente. Pero ¿qué queréis que haga? Las noches y los días, los días y las noches. Se acabó el interés por la literatura porque se terminó el interés por conocer. Eso nunca se sabe. Mi trinidad interior empezó a discutir. Yo estaba rodeado de pobrecitos habladores que en mis adentros preparaban ellos su propio guirigay.

Muchas noches escucho voces. Todas ellas parlando como cotorras y cada una dando su propia versión. Mis demonios

familiares eran por este orden: Verumtamen, Quosque y Accipiter. Accipiter lo llamaban que quiere decir el constante el ponderado pero bien pudieran denominarlo Virtus in medio est. Ni que decir tiene que era un hombre de centro y si mañana se celebrasen unas generales y a Suárez se le curara el alzheimer votaría por la UCD. Verum se inclinaba a la extrema derecha y Quosque era un rojo perdido y a esta terna o trinidad presunta que hacían que mis días se tornasen en una perpetua guerra civil había otros personajes unos de inclinaciones místicas como Tantumergo y otro el rabelesiano Saturnino al que le gustaba el vino a las comidas, fumar buenos vegueros y mirar para las chicas guapas. Con todo el más peligroso de todo era un tal Erifos causante de muchos destrozos y de precariedades a lo largo de mis días y de mis sueños. Erifos era gran amigo de los demonios y traía el olor a azufre y el calor de las llamas de Pedro Botero. En más de una ocasión estuvo a punto de arruinar mi vida. Gracias a Dios que Tantumergo devoto de la Virgen María nos sacaba a todos de atascos. Cada uno de estos personajes a los que me he referido evidenciaba un poco el esquema de mi lucha interior.

Tanto unos como otros eran buenos dialécticos, convincentes, persuasivos. Los puse a todos a pasear por Corobias para orear sus melancolías. Ya ibamos todos para viejos y habría que mitigar los antiguos ardores. Verumtamen estaba aquel día que le llevaban los demonios, desazonado no sólo por el panorama político sino por la cerrazón de oídos y de corazón de los otros. Le embargaba la impresión de estar viviendo en un país de autistas.

- no quiero trabajar para el turco. Ser un lacayo de Google y de los americanos no me da la gana.

- Tú eres tonto, chaval- le increpaba Quosque- y en tu casa no hay botijo. ¿Tú no oíste hablar nunca del efecto mariposa?

- Herr Schmetterling no hizo otra cosa que copiar la tesis tomista de la comunión de los santos. En efecto, los seres humanos somos vasos comunicantes, pozo artesianos donde el agua fluye. Pero eso no es más que teoría nada más. Aquí los que se llevan el gato al agua son la gente del dinero y el que más chifla capador.

- Hombre de poca fe. Tú pones una idea en franquicia y da la vuelta al mundo gracias a internete o a la telepatía.

- La red de redes es un timo. Ha servido para jubilar a los escritores. Guillermito Puerta ha sustituido a Cervantes a Shakespeare y a Dostoyevsky por sus propios calcógrafos. La propaganda y la publicidad ocupan el puesto de la verdad y de la información auténtica.

Verum se sentía un poco aplanado aquella mañana de octubre un poco preguntándose qué he venido yo a hacer con mi vida, inquiriendo si tenía sentido todos aquellos absurdos y adonde habíamos venido a parar y no estaba por la labor de enfrascarse en una de las habituales reyertas con su contrincante. Tenía miedo al Ojo que todo lo ve. Los fantasmas de su niñez poblaban los recuerdos a la vista del puente romano que había sido aplanado y destruido, tupido el ojo por donde discurría el río abotijas aplanado el campillo donde ellos jugaban al fútbol. La piqueta del tiempo había destruido los chalés o casas militares donde él pasó su infancia, no estaba el jardín donde sus padres se hicieron la fotografía al lado del coronel Tomé.

Para más INRI aquel día no era el día de san frutos pajarero como lo fue siempre sino el de los derechos humanos. Se preguntó qué es lo que hacía él allí.

- Has venido a cantar el himno y no te den ganas de hacer el torno. No entres en ninguna taberna que ya sabes lo que pasa al final.

Vio entonces a Erifos con una botella a manera de lanza y una copa a manera de yelmo de mambrino que se paseaba alegremente por los adarves de la muralla. A veces asomaba la gaita por entre una de las almenas. Ponía firmes a los añafileros de su escuadra haciéndoles interpretar cualquier canción báquica. Tú podrás hacer lo que quieras hasta decir misa si lo quieres pero en el día de hoy no cataré una gota de alcohol y no ocurra el desastre de cuando marras. Una nube de viejos se habían puesto a echar partidas al viejo juego de la petanca detrás de las tapias del cuartel de la guardia civil y justo en la dehesa boyal de Enrique IV donde se montaba el ferial por las fiestas de san pedro había construido un parque para niños. En el empalme de la base mixta había nacido una gasolinera y el quiosco donde él bajaba a comprar el arriba por encargo del teniente Resellado que había sido divisionario y se le movía a veces cuando cambiaba el tiempo la metralla le metieron unos partisanos cuando cruzaba el lago Ilmen helado se convirtió en un parterre. Preguntó a uno de los viejos si se jugaba al chito todavía como era costumbre y el hombre no le supo dar razón.

- ya no jugamos al chito ni a la rana en este pueblo. Tenemos diversiones más sustantivas.

- Ah si pues vaya.

Continuo su descenso por el camino nuevo abajo. Se habían llevado los tanques de la base mixta y los cañones de la guerra del catorce que aparecían en la puerta principal de la academia junto a aquellas lombardas que debieron de ser de los años de la invencible. En la calle san francisco había cerrado la taberna de prisco, pasó a mejor vida el famoso figón del Vizcaíno y ya estaba casi sin darse cuenta en la misma plaza del azoguejo muy concurrida y vital como

siempre. En la catedral no se cogía. Todo un inmenso gentío abarrotaba los laterales y la congregación daba la vuelta por la girola hasta la nave del transepto. Sonaron los violines y atacó el solo su entrada al siervo bueno y fiel. El precentor dirigió fenomenal el concento entre violines y las tres voces. El coro estaba formado por casi quinientas personas. Afinando todos. Todos los años hacía un milagro el santo eremita de las barbas que escuchaba el convierto desde el paramento de la puerta principal sin descomponer el gesto ni mover una sola cerda de sus luengas barbas de granito. Seguía tan calvo como el año pasado y mirando para la misma hoja y el mismo libro de piedra donde el tiempo y la historia permanecían estancados y detenid

viernes, 5 de mayo de 2023

 

2016-01-26

PEPE MAYORAL LIBRO MANÍFICO. SE MARCHA A VIVIR A TEMBLEQUE


JOSÉ MAYORAL: ASALTO A LA DESTILERÍA
 
                                                                                  
Pepe Mayoral la primera vez que topé con él en los veladores del Café Gijón, que, ya, por desgracia, no son lo que se dice un Helicón de las Nueve Musas sino varadero de eruditos de aluvión, literatos de acarreo, y alguna que otra niña pija heredera de aquellas chicas “topolino” que yo conocí (¡qué viejos nos hacemos, pardiez!) me impresionó por su porte digno, esa honradez y modestia del intelectual nada vociferante, que siente su compromiso con la verdad y lo asume, y una mirada penetrante, casi de berbiquí, propias de los que catalogan la realidad. Los ojos azules de este rubiales humanista son un parapeto de la inteligencia. Es la mirada de todos los pintores. Como Picasso, como Gauguin, como Cezanne. Mayoral, más que ojos, lo que despliega son dos taladros. De ahí que todos sus libros sean tan “visuales”. En ellas la palabra adquiere un perfil plástico de colores rompedores, que capta cuanto rodea al autor. Cincela y pincela el entorno. Por eso, los mejores novelistas son aquellos que han conseguido imprimir a sus creaciones un tempo cinematográfico. Este extraño “Asalto a la Destilería” es un grito del genio en el que se contiene lo “dejá vu” en narrativa:(Joyce, Beckett, Kafka, Dostoievski, Faulkner) con algo que es completamente nuevo. Mayoral aquí, al escribir este relato mayor, en el cual los paladeadores de la buena literatura pueden advertir retumbos del eco de Baroja, Valle Inclán, al que supera por lo esperpéntico de algunas imágenes, Gómez de la Serna, al que deja atrás al ir devanando sobre la novela escalofriantes greguerías, sólo puede ser igual a sí mismo.
Se trata de lo que llamaría Andrés Gide una sotie o farsa cómica con arreglo al gusto de los hocipoci o malabaristas medievales, bayaderas y prestidigitadores


medievales al estilo Chaucer, y ,si se quiere, un danza de la muerte con ingredientes del género urbano, o de la novela negra.
Ante los ojos perplejos del lector se cruzan agentes del FBI con las vueltas del cuello de la gabardina subidas, el naranjero oculto bajo la chaqueta, pero que, incapaces de matar una lombriz, se nos muestran  completamente inocuos. El asalto a la factoría no se resuelve en resultado de muerte. Es un desiderátum en la novela que nunca se consuma. Nunca tomaremos el objetivo. Seguiremos bebiendo hasta reventar. No somos más que una inmensa cañería.
A lo puro, los disparos de metralleta todo lo más que consiguen es hacerle un agujero a la duela de la barrica de roble de la enigmática destilería o ser la causa de úlcera de estomago de alguno de los personajes, de tanto empinar el codo. Nos encontramos otra vez, como en los mejores textos de Felipe Roth, con la parábola del “santo bebedor”. Mana, en lugar de sangre, alcohol, del alma y del cuerpo de los hombres pero dicen que el vino es sangre de Cristo. Por eso, el libro tiene un no sé qué de eucarístico, de reconciliación con la vida y con el perdón, que puede constituir el mejor conjuro contra este tiempos de augurios apocalípticos, de amenazas y de revanchismos en el que estamos inmersos.
Sorprende la agilidad del dialogo, y el grado de interacción, merced al cual los planos de la realidad espacio/tiempo quedan superados y sobreseídos. En un párrafo nos encontramos en el Shepeherd Bush londinense y al siguiente corretea nuestra imaginación por los desmontes de la Dehesa de la Villa. O sentimos añoranza de Tembleque, donde se sitúa el punto de fuga o de huida.
El estilo está salpimentado de codas en inglés, un idioma que posee el autor, y en otras lenguas. Esta capacidad de adaptación a un castellano que se está transformando a causa del avance imparable del monstruo lingüístico que nos acerca a la realidad de Babel materializada en ese “spanglish” ovante en nuestra conversación cotidiana de unos años a esta parte y que los de la generación del 68 fueron los primeros en captarla, es el sello de un habla viva que se acerca.
La novela está escrita en tono de elegía. Es un treno por una lengua que desaparece y un país que se deslíe en la propaganda consumista de “by lines” como morralla fina que pasan a nuestro idioma y lo contaminan de un virus de muerte.
Para sintonizar esa lengua que nos invade ya tiene Mayoral oído fino, fuera de la común. En todo gran escritor hay un buen profeta, un zahorí y un anestesista.
A veces, podríamos llegar a creer que carga la suerte, y que el autor, rebosante de genio, parece víctima de su propio éxito imaginativo. Pero el tempo no decae en medio del marasmo caótico de imágenes como lava incandescente que se superponen y se suceden vertiginosamente para desembocar en una especie de delta de piedad cervantina donde afluye el gran río de los flujos de conciencia visionaria de este hombre bueno y silencioso al que, cuando uno lo ve acodado en la “burladero” de ese coso taurino, más que café, donde hay tantos que embisten ( Mayoral sólo dialoga) nunca se pudiera llegar a pensar que estuviese penetrado por una imaginación tan volcánica.
Asalto a la destilería”, aparte de una composición que supera las lindes de la novela, es un exorcismo, en el que su autor conjura a todos esos madrigados miuras, que atropan por norma, y que primero disparan y luego hacen preguntas, a que entren al trapo de la razón, y no vayan al bulto del argumento ad hominem. Ya es lástima que hoy, disfrazados de demócratas, pululen y ululen tantos Hijos de Adolfo. Las  viragos, que no vírgenes, de cuerpos gloriosos y de almas en pena (su presencia nos hace pensar en aquel debate medieval sobre si en realidad existe un alma femenina de la misma manera que puede existir un arma canina, caballuna, o felina) con mucho sexo y poco seso, y a lo mejor ninguna de las dos cosas, porque hay demasiado escaparate e impostura, mucho pose, están ahí, haciendo pasarela. Rocíito se ha metido a puta. Todas quieren salir en la prensa rosa. Mira que os lo advertí. ¿qué luego os las mata a golpes alguno de los extremeños celosos? ¿Y qué esperabais, ilusos? El que siembra viento recoge tempestades. Esto de la violencia conyugal forma parte de vuestra demagogia, de vuestro proyecto de dominación universal. Habéis acabado con la palabra. Ahora queréis suprimir el amor.


Quizás sea esta la hora de la bestia. La serpiente transformista que ya no quiere ser artista, ay mamá, sino que se nos alobó en el feminismo
Mucho sexo en apariencia y poco seso. Por eso, hoy los del 68, que nos considerábamos unos tipos bastante inteligentes, no nos comemos una rosca, y es que la verdad ni nos seduce ni nos apetece. Se ha perdido todo interés. Han echado bromuro en el vaso de Cocacola.  El cabrón de la muerte ha intentado ante nuestras propias barbas asesinar nuestros sueños y matar la vida. A las novias que amábamos las ligaron las trompas de Fellopio. Si nos quitaseis de ahí en eso esas esculturales jacas a la hora de comer, si la Campos, menos globos, no se plantase tanto en jarras guarras, y nos dieseis a las modistillas y plantadoras o a las queridas pupilas de la vieja Echegaray o de Ballesta, volvería a nosotros el ahínco del deseo. Quizás sea esta la causa de nuestra baja cota de natalidad. La española cuando besa ya no besa de verdad. Se ha vuelto machorra. Las parideras del redil patrio están vacías. No queremos traer, hijos al mundo. ¿Por qué? Dar a luz nos resulta un tanto  machista, ¿guapo? Ya sé adónde queréis ir a parar, hijas de mi vida: al conde que todo lo enseña y nada esconde. Eso es.
 Era necesario que haya voces disconformes con el “España va bien” y oigan en berlina a los organizadores del pase de modelos; les ha quedado un país como muy coquetón pero sin medula, y no es eso, no es eso.
La vida literaria, reflejo de nuestra anémica vida política, dominado por algunos cuantos caudillos del Palacio de los Leones y de la Media Luna Cibernética -todos se están haciendo a estas horas una gallarda y se masturban irremisiblemente como se masturbaban los del 98, inane ejercicio el de la masturbación como es el de la demagogia- recuerda a esa catasta donde los romanos exponían  a sus esclavos. Viene la Noemí Campiello moviendo el caderamen, rumbosa e imperturbable cariátide y nosotros nos amagamos en un rincón ante el empuje de esas otras hijas mías de mi vida, porque el tronío y la crija de esa inglesa de ébano no hay quien lo aguante, pero no la podemos llamar tía buena sin ser calificados de machistas. Los rumbosos taconazos de las modelos y la cara de acusica de las rubias bustoparlantes que recitan en un tono de voz homologado de plañideras de la información, asomadas a las lúgubres ventanas de los telediarios, que se repiten más que el ajo, y son siempre iguales a sí mismos, son como golpes en la pared que nos avisan de lo que se avecina. Su gesto imperturbable nos recuerda al de los “gauleiter” y al de las valquirias nazis. El ocaso de occidente sólo nos puede llevar y de qué manera a una nueve noche de Walpurgis.
Para evitar esa sinrazón de tanta trampa y de tanto cartón piedra, de literatos de relumbrón, y de periodistas de acarreo, ahí están con esa dignidad de entrega total a la literatura escritores como José Mayoral. El dictamen o casillero en el que son calificados hombres honrados- su rostro recuerda al del Justo de Israel - no les exime de seguir en la brecha, siendo la sal de la tierra, y el antídoto contra la ramplonería y mediocridad ambiente.
No es más que una jugada del sistema, que los prefiere pastueños, mansos, acomodaticios, con poca conciencia y, a ser posible, lerdos; en esta sociedad un inteligente nunca medra. Aquí no hay que pasar de listillo. La cara asnal del amigo Vargas Llosa, un Nobel con mucha trampa y adobo a diferencia de Cela que se lo ganó, es una especie de radiografía de este tiempo de desvergüenza.
Sucede que escritores de una sola pieza como Mayoral tienen dificultades para encontrar editor, mientras que el burro de Balaán sigue viviendo de las rentas, de la paja que arrebató en pesebre ajeno, y a un chisgarabís, con tal que se llame Terencio, se adorne la calva con un bisoñé, se lo jalea y rubrica con contratos millonarios.
Pero la verdad no solamente os hará eternamente libres sino que la encontrareis en la luz que acampa bajo el celemín.


Conozco ese deambular peripatético, que se refleja en la novela del autor novel, y negativas de guante blanco que llenan el alma de desespero y de conciencia de fracaso. Nos consuela que los herederos de los que nos dan con la puerta en las narices ya aserraron a Jeremías, sacaron los ojos a Amós, dilapidaron a Isaías y a Cristo lo clavaron de un madero. La incomprensión forma parte de la lista de los gajes del oficio en un escritor.  Estamos ya curados de espanto; supimos apencar con las consecuencias de la ordalía. El fuego de los inquisidores ya no nos afecta, hemos conseguido cruzar la parva en ascuas a pie enjuto. Nuestro compromiso con la literatura es una perpetua Noche de San Juan, transitada de viejas canciones, porque la música es un manso ruido escuchado a flor de agua. Nuestros pies desnudos huellan las brasas. Y no sólo eso, sino que también somos capaces de cargar con un compañero a cuestas. Uno que escribe siempre ha de sentir ese aldabonazo de conciencia mesiánica. Todos tenemos un poco la vocación de San Cristobalón. Queremos salvar el mundo o justificarlo, desentrañarlos, sin saber cómo.
Un milagro permite que nos lavemos en un charco la cara y que veamos nuestro rostro reflejado en las aguas puras de la Fuente Castalia.
Si Baroja dijo que ya ha pasado el tiempo de los milagros, a mí me parece que al bueno de Don Pío se le fue un poco la mano; los milagros existen. Uno de ellos pudiera ser que Mayoral y otros escritores de raza no se hayan rendido. No han quemado las naves, no rasgaron las filacterias ni se resignan a entregar la cuchara. Al fin y a la postre, el Covenant bíblico es un poco el compromiso de Dios con los desheredados de la fortuna, con los que sufren y son víctimas de la injusticia.
Un día seremos todos rehabilitados. Así lo anuncia señaladamente el canto del “Magníficat”, algunos de cuyos ecos tiene resonancia en este texto, donde los personajes largan parrafadas constreñidas a un rigor de imágenes ardientes como en Carros de Fuego, como si ya Elías estuviese de vuelta entre nosotros. Otra vez se escucha el verso de “et exaltavit húmiles”.
Ojo, que en este asalto a la destilería, hay mucho mensajes en clave. Para descifrarlos, lo mejor es leer este fabuloso caudal de vidas que se entrelazan. Hay veces que una palabra, sobre todo si está transida de aliento profético, puede hacer más daño que el fuego a discreción de la boca de cañón de una metralleta.
¿Qué más? Mayoral, como su mansedumbre ensimismada lo dice, y su apariencia de inquilino recién desembarcado del portal del falansterio de la renta antigua lo corrobora, no haciendo de otro alarde que el de su inteligencia, no tiene esa nuez de Adán tan estragada de esos nuevos D´Artagnan de nuestras letras, con espadachines y mosqueteros saliéndose por los forros y las guardas de su libros, pero ha demostrado que sabe llevar una novela de acción, acción interior, y conducirla a lo largo del relato. No es tampoco maricón, que hoy es lo que más lleva, ni era de los que le arrimaba las putas a Emilio Romero cuando era joven. No; nunca se ha supeditado Pepe a los serviles oficios de mamporrero, ni se ha colocado una” yamulka” en el occipucio el bueno de Mayoral, él que tan judío es - y no hagamos juegos de palabras porque aquí hay algunos muy dados a confundir la velocidad con el tocino, y a judíos con jodíos- carne de dolor, sangre de Israel. Pepe es un tipo normal, con esa normalidad que suele ser albergue del genio, y un genio bueno y civil debe descansar en las recamaras de su imaginación para haberse sabido mantener limpio entre tanta podre. Se gana la vida haciendo transportes con una furgoneta y, de noche, se pone a escribir.
Y es ese ángel bueno que le anima a escribir a Mayoral es el que nos dice a todo que ya basta, que lo que necesitamos es perdón, más alternancia y menos revancha, y, hartos de crispación lo que menos necesitamos son menos insensatos que ahuecan o impostan la voz cuando se dirigen, altisonantes, como esos poetas ripiosos a los que colman de premios cervantes, hacia nosotros. Pero nos tendrán que cortar la mano, si quieren que dejemos de escribir


Seguiremos bebiendo vino - joder el chato se ha puesto a 250 pesetas- y “gijoneando” que viene a ser una forma del hay que joderse madrileño, porque ser cliente de ese club requiere sus buenas dosis de masoquismo, haciendo la vista gorda cuando el camarero creyendo que estamos ya trompas  nos sisa, mentira de monedas en un plato con el vuelto de la cuenta, y escuchando los zeugmas, metaplasmos, metátesis y otras figuras de dicción con que nos dispensa el Cerillero, quien presta el dinero por otra parte sin comisión. Hay que aguantar mecha y padecer los agiotajes de la usura y los sablazos, o las intemperancias del falso amigo que nos pasa la mano por el lomo y luego el canalla nos insulta, pero no va a ser cosa de que por un provocador cualquiera, Adolfo, Adolfo, vayamos a sacar el Mágnum. Prefiero un baño de whisky a un baño de sangre. Pero estamos acostumbrados a sufrir. Somos carne de escritura y carne de dolor y toda esa carne dolorida se cura con vino y con sopilla.

Siempre será mucho más incruento el asalto a una cervecería que a un convento. Al atacar una destilería-ese es el verdadero mensaje de esta novela- lo que se trata de evitar es que lo que en realidad pase, por esa transposición de términos entre cuento y razón, que vuelvan los energúmenos a pegar fuego, pongamos por caso, a una sinagoga. Es lo que verdaderamente puede suceder si no andamos listos. Un escritor de talento como es Mayoral aquí lo que hace es un conjuro contra el “arson” inicuo de los que ya traen la tea en la mano, los apóstoles del odio sistemáticos, los retoños de Adolfo, inútil total y para colmo sifilítico, a los añafileros de Moloch, con puestos relevantes en la Administración, que fichan en algún periódico sacamantecas o salen todos los días a la palestra en la televisión.

Este “Asalto a la destilería”, novela mayor de José Mayoral, que ha publicado ya otros tres libros, porque una novela es como una abrigo de pieles que se compra a la querida, es una purga contra la pedantería, al tiempo que avisa de forma clara a todos los mareantes. ¡Oído al parche! El alcázar no se rinde. Si pensáis que vamos a dejar de escribir, porque a vosotros se os antoje, lo lleváis claro.

 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gibraltar promociona a un escritor que califica a la Guerra Civil como “el holocausto español”

Es muy significativo que sea precisamente desde un territorio (Gibraltar) robado a España donde se celebre y promocione un simposio sobre un libro de PAUL PRESTON.

Si el Gobierno de Gibraltar se posiciona contra la España Nacional es porque el Régimen de Franco representaba los verdaderos intereses de España. Es lógico que el Gibraltar británico, centro de difusión masónica en el siglo XIX y hoy paraiso fiscal para delincuentes prefiera una España debil y sumisa y a ser posible desmembrada... En esto le hacen el juego todos los "separatistas"...

Anónimo dijo...

http://www.alertadigital.com/2016/01/20/gibraltar-promociona-a-un-escritor-que-califica-a-la-guerra-civil-como-el-holocausto-espanol/
Gibraltar promociona a un escritor ( PAUL PRESTON) que califica a la Guerra Civil como “el holocausto español”

 


CORONATION OF BIG CHARLES

 

CROWN and the big ears

Bishops’ tiaras pomp and pageantry

Vanities

The sit coms of Coronation Street

Entertainment of the Sixties

I remember when Charles was crowned

Prince of Wales 1967

I bring now

wreaths and prayers to the cemetery

In Essex

Where are laid waiting for me

Mr Hugh and his espouse

O lord I was a big sin

Full of joy the big crowds cry in London streets

God save the King

Fluttering banners

The union Jack everywhere

Big signal of English patriotism

O Lord forgive my sins

Erifos was beaten

England ceased to be England

Now it is called United Kingdom

By bloody Jews the country is taken over and no mutter that word ever since

Like Pepa la escuchante tormenting me

And we

Waiting for rain

The big draught

Wasting our harvest

Listen to the groans of old Castile

Priggish and prudish

Commentators

Glory to the King of the big ears

And the round vowels

Going to the mass celebrated by the Canterbury Archbishop?

Not ar all

We are warping not a Christian mass

But a free mason’s tenida

O Charles the King with popping ears

In the medieval ceremony

Going back to 1066 when was crowned anointed

Edward the Confessor

O lord Erifos was beaten

I take the honey from a hive

Helen would be watching

The big ceremony

And no news from her

Because I was a sinner

And destroyed love

Should I be forgiven by Charles III?

England… England

My love for England

London the cruel city milk and honey

Of my youth

martes, 25 de abril de 2023

 VOY PA ANCHARES Y EN EL CAMINO SE ME APARECEN UN CULEBREE Y UNA XANA

 

Voy pa Llanes, voy pa Llanes, voy pa la vega rozada. Muchas coplas guarda el roncón de mi gaita. Asturias mágica. Cantiñas de camino, cantos de trilla, martinetes para entretener las penas matar el tiempo o espantar el miedo a los bandoleros. Como le pasó a aquel arriero  de Bembibre que al revolver de una esquina cuatro bandidos salieron. Maravillosa interpretación de Joaquín Diaz del romance popular

¿Adonde camina el mozo, para do va el arriero?

—Camino para Bembibre con un recado que llevo.

—De todos los que aquí van ninguno lleva dinero.

—Por dinero no apurarse que tengo yo más doblones que estrellitas tiene el cielo

Quisieronle matar y robar pero él uno a uno sacando el puñal los fue dejando secos. Del primer golpe que dio dos cayeron al suelo. Ha llegado la justicia le han cogido prisionero… escribe una carta al rey contándole aquellos hechos… a cada renglón que leía Su Majestad iba sonriendo… si mató cinco ladrones como si matase ciento… cien reales tienen el mozo mientras viva en estos reinos. Justicia del pueblo derecho romano algo de lo que ahora carecemos, pero bien clarito y taxativo lo tenemos en el romancero.

Y caminito de Avilés un carretero cantaba al son de los esquilones que su carreta llevaba... marinerito arría la vela que está la mar tranquila y serena… noches de ronda y oscuridades de calella que a carro volcado todos son carriles.  Son los cantos de arriero las canciones de mi vida las que me hicieron feliz.

Enfilo pues la carrilada que a través de la vieja calzada romana unía Astorga con Pravia. Un paseo militar, pero a paso de carga. Asturias fue la mejor provincia que tuvo Roma en la Hispania y la capital no estaba en  el Ovetum del asturianum conventus sino al otro lado de las montañas: Asturica Augusta;  siendo el Bierzo la provincia más romanizada de la citerior. Ni celtas ni moriscos ni vacceos ni judíos ni aljamiados ni fenicios. Celtas asimilados que adoptaron los dioses y las costumbres del Lacio.

 Aquí Roma dejó su impronta triunfal y este  es desde entonces el sello de la raza. Mis ancestros según he logrado saber por una carta puebla fueron traídos casi a la fuerza desde estos nidos de golondrinas encaramados entre peñotes que determinan esta parte de la cornisa cantabra la que va desde las dos cangas la de Onís y Narcea haciendo escala en Tineo hasta la caput de la Legio séptima Gemina acantonada en Asturica Augusta, Astorga, la bien cercada  de robles, carbayos, campamentos y altas montañas y a un paso de las medulas o minas de oro.

 Nos ufanamos de venir de la pata del Cid pero a lo mejor somos procedentes de las sandalias (caliga) de un centurión y saltamos hasta la tierra rojiza de esta comarca desde la galea de un milites o un equites. Sangre de godos ni moros ni hebreos semos aunque seamos hijos de muchas leches criollas en este tierra de chaparros sardones y carrascas todo el cantar de juglaría los endecasílabos sonantes y tonantes del romancero esparcían su melodía por la campiña las tardes de agosto. Cantos de siega.

Ya se van a segar para el bierzo los mis amores

Quiera dios que no caigan muchos calores….

Suspiros daba la niña, suspiros daba. A cada manadica suspiros daba

Mi memoria se puebla de canciones mientras ando por sendas escondidas de la España heroica y encaramada  del el recio bronce de  espadas el bálago de mis techumbres de las pallozas circulares y cuadradas, la vaca que muge, la oveja que bala, el potro que relincha en la cuadra; apriscos en el monte y para espantar al Jubero y a otros diantres enredadores canto recio y muy a lo zamarro… dicen que los bueyes de Juan non quieren comer la hierba… llevarlos a beber agua a la fuente de la peña… las brañeras en la braña dan la leche a los galanes… debajo de mi ventana tengo un puñal escondido para matarte mañana, si no te casas conmigo… amor mío vienes tarde has de dormir al sereno que el sereno de la noche para los hombres es bueno… viva Ancares viva An cares y también viva Castilla tengo el amor castellano y yo también quiero que viva.

Sabes más que Juan de la Encina, Verumtamen.

Alguna sé pero se lo debo ese genio mayor de la historiografía que es Joaquín Díaz. El odre de mi gaita está lleno de viejas coplas. Nunca me harto de su alegre melancolía.  Tengo el amor ausente y estoy llorando la despedida... la despedida es corta la ausencia larga quiero que te diviertas y no me olvides prenda del alma

Ya veo que no eres un renegado ni un chaquetero ni que tu moral es acomodadiza.

Ni enaciado, ni elche, ni mudéjar tornadizo.

Pues lo llevas claro. Hoy todos matan al marrano y cuando les mientas la palabra cristiano, franco o jalufo echan la pota.

Si serán cabrones estos vasallos del rey felón los lacayotas de don Juan Bebo y todos esos sátrapas.

Mira: Cela habría escrito la Colmena y tres o cuatro obras importantes pero sólo era conocido por sus habilidades aerofagias coprológicas porque era capaz de absorber un litro de agua por el ano hasta que se circundó aljamióse y luego vino rodado el dinero, la gloria y todo lo demás. E incluso le dieron el Nóbel.

Triste me pusieron las reflexiones de mi camarada; amargas verdades de la vida, pero yo iba escapando de la España adocenada o abroncada y caminaba a la procura de la patria heroica que este agosto no nos da más que izas y rabizas y ahí esta Cayetana con su maromo el funcionario que ficha y está en nómina centro de atenciones diz que gallina vieja sólo pone debajo del pico de un gallito joven que la monte y estos son nuestros quiquiriquíes mediáticos. Eso y las capeas. Aplica tu cogüelmo, Quosquetandem, y no dejes títere con cabeza.

Sea lo como tú digas, Verumtamen.

Pues digo que ya Jovellanos hablaba de los peligros de los encierros criticando las malas costumbres de sus paisanos. Un día de encierro –escribía- desperdicia los jornales de un pueblo. Las visitas a los colmados y los paseos por la dehesa apartarán a los jóvenes del tajo y del taller desde la víspera. Agrega otra noticia. Para los encierros son necesarios cabestros viejos que sean capaces de conducir a los erales sus hermanos arropándolos por las empalizadas y sendas de recibo… cuando la gente divisa la mangada por el camino ya vienen… ya vienen y empieza a dar voces y a chicolear al ganado. Entonces son necesarias las hondas de los gañanes y la aguijada del mayoral. En el ínterin se prepara un holgorio cuando los bueyes entran en el callejón entonces algún novillo rezagado tira derrotes contra todo lo que se mueve… el toro embiste porque siente miedo. Gran verdad la que expresa en este párrafo el gran polígrafo gijonés.

Y, pensando en todas estas razones y sinrazones, Quosquetandem y yo- mi alter ego que a mi me dicen Verumtamen llegamos a Cangas de Narcea a boca de noche.  Allí el nuberu y el culebre y alguna que otra xana levantisca nos aguardaban bajo la capa de la peregrina.

Besuyo quedaba cercas y queríamos rendir viaje en los lares del gran Casona pero como no nos vagaba nos quedamos en Cangas a hacer noche donde nos acontecerían algunos sucesos que se referirán más tarde.

 

Miércoles, 19 de agosto de 2009

miércoles, 21 de septiembre de 2022

 S. Thomæ de Villanova Episcopi et Confessoris ~ III. classis

Tempora: Feria Quinta infra Hebdomadam XV post Octavam Pentecostes III. Septembris

Sancta Missa

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Ante Missam


Incipit
In nómine Patris,  et Fílii, et Spíritus Sancti. Amen.
2
Beginning
In the Name of the Father, and of the Son,  and of the Holy Ghost. Amen.
S. Introíbo ad altáre Dei.
M. Ad Deum, qui lætíficat iuventútem meam.
S. Iúdica me, Deus, et discérne causam meam de gente non sancta: ab hómine iníquo et dolóso érue me.
M. Quia tu es, Deus, fortitúdo mea: quare me repulísti, et quare tristis incédo, dum afflígit me inimícus?
S. Emítte lucem tuam et veritátem tuam: ipsa me deduxérunt, et adduxérunt in montem sanctum tuum et in tabernácula tua.
M. Et introíbo ad altáre Dei: ad Deum, qui lætíficat iuventútem meam.
S. Confitébor tibi in cíthara, Deus, Deus meus: quare tristis es, ánima mea, et quare contúrbas me?
M. Spera in Deo, quóniam adhuc confitébor illi: salutáre vultus mei, et Deus meus.
S. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
M. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper: et in sǽcula sæculórum. Amen.
S. Introíbo ad altáre Dei.
M. Ad Deum, qui lætíficat iuventútem meam.
3
P. I will go in to the altar of God.
S. To God who giveth joy to my youth.
P. Judge me, O God, and distinguish my cause from the nation which is not holy: deliver me from the unjust and deceitful man.
S. For Thou, O God, art my strength: why hast Thou cast me off? and why go I sorrowful whilst the enemy afflicteth me?
P. Send forth Thy light and Thy truth: they have conducted me and brought me unto Thy holy mount, and into Thy tabernacles.
S. And I will go in to the altar of God: to God who giveth joy to my youth.
P. To Thee, O God, my God, I will give praise upon the harp; why art thou sad, O my soul, and why dost thou disquiet me?
S. Hope in God, for I will still give praise to Him: the salvation of my countenance and my God.
P. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
S. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
P. I will go in to the altar of God.
S. To God who giveth joy to my youth.
V. Adiutórium nostrum  in nómine Dómini.
R. Qui fecit cælum et terram.
Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ semper Vírgini, beáto Michaéli Archángelo, beáto Ioánni Baptístæ, sanctis Apóstolis Petro et Paulo, ómnibus Sanctis, et vobis, fratres: quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et ópere: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem, beátum Michaélem Archángelum, beátum Ioánnem Baptístam, sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et vos, fratres, oráre pro me ad Dóminum, Deum nostrum.
M. Misereátur tui omnípotens Deus, et, dimíssis peccátis tuis, perdúcat te ad vitam ætérnam.
S. Amen.
M. Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ semper Vírgini, beáto Michaéli Archángelo, beáto Ioánni Baptístæ, sanctis Apóstolis Petro et Paulo, ómnibus Sanctis, et tibi, pater: quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et ópere: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem, beátum Michaélem Archángelum, beátum Ioánnem Baptístam, sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et te, pater, oráre pro me ad Dóminum, Deum nostrum.
S. Misereátur vestri omnípotens Deus, et, dimíssis peccátis vestris, perdúcat vos ad vitam ætérnam.
R. Amen.
S. Indulgéntiam,  absolutiónem et remissiónem peccatórum nostrórum tríbuat nobis omnípotens et miséricors Dóminus.
R. Amen.
4
P. Our help  is in the Name of the Lord.
S. Who made heaven and earth.
P. I confess to almighty God, to the blessed Mary ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, to all the Saints, and to you, brothers, that I have sinned exceedingly in thought, word, and deed, through my fault, through my fault, through my most grievous fault. Therefore I beseech the blessed Mary, ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, all the Saints, and you, brothers, to pray to the Lord our God for me.
S. May almighty God be merciful to thee, and forgiving thy sins, bring thee to everlasting life.
P. Amen.
S. I confess to almighty God, to the blessed Mary ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, to all the Saints, and to you, Father, that I have sinned exceedingly in thought, word, and deed, through my fault, through my fault, through my most grievous fault. Therefore I beseech the blessed Mary, ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, all the Saints, and you, Father, to pray to the Lord our God for me.
P. May almighty God be merciful to thee, and forgiving thy sins, bring thee to everlasting life.
S. Amen.
P. May the  almighty and merciful Lord grant us pardon, absolution, and remission of our sins.
S. Amen.
V. Deus, tu convérsus vivificábis nos.
R. Et plebs tua lætábitur in te.
V. Osténde nobis, Dómine, misericórdiam tuam.
R. Et salutáre tuum da nobis.
V. Dómine, exáudi oratiónem meam.
R. Et clamor meus ad te véniat.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus,
Aufer a nobis, quǽsumus, Dómine, iniquitátes nostras: ut ad Sancta sanctórum puris mereámur méntibus introíre. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Orámus te, Dómine, per mérita Sanctórum tuórum, quorum relíquiæ hic sunt, et ómnium Sanctórum: ut indulgére dignéris ómnia peccáta mea. Amen.
5
P. O God, Thou wilt turn again and quicken us.
S. And thy people shall rejoice in Thee.
P. Show us, O Lord, Thy mercy.
S. And grant us Thy salvation.
P. O Lord, hear my prayer.
S. And let my cry come before Thee.
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
Take away from us our iniquities, we beseech Thee, O Lord, that we may be worthy to enter with pure minds into the Holy of Holies, through Christ our Lord. Amen.
We beseech Thee, O Lord, by the merits of Thy Saints, whose relics are here, and of all the Saints, that Thou wouldst vouchsafe to forgive me all my sins. Amen.
Introitus
Eccli 45:30.
Státuit ei Dóminus testaméntum pacis, et príncipem fecit eum: ut sit illi sacerdótii dígnitas in ætérnum.
Ps 131:1
Meménto, Dómine, David: et omnis mansuetúdinis eius.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amen.
Státuit ei Dóminus testaméntum pacis, et príncipem fecit eum: ut sit illi sacerdótii dígnitas in ætérnum.
6
Introit
Sir 45:30
The Lord made a covenant of friendship with him, and made him a prince; that he should possess the dignity of priesthood forever.
Ps. 131:1
Remember, O Lord, David and all his meekness.
V. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
R. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
The Lord made a covenant of friendship with him, and made him a prince; that he should possess the dignity of priesthood forever.
Kyrie
S. Kýrie, eléison.
M. Kýrie, eléison.
S. Kýrie, eléison.
M. Christe, eléison.
S. Christe, eléison.
M. Christe, eléison.
S. Kýrie, eléison.
M. Kýrie, eléison.
S. Kýrie, eléison.
7
Kyrie
P. Lord, have mercy.
S. Lord, have mercy.
P. Lord, have mercy.
S. Christ, have mercy.
P. Christ, have mercy.
S. Christ, have mercy.
P. Lord, have mercy.
S. Lord, have mercy.
P. Lord, have mercy.
Gloria
Glória in excélsis Deo. Et in terra pax homínibus bonæ voluntátis. Laudámus te. Benedícimus te. Adorámus te. Glorificámus te. Grátias ágimus tibi propter magnam glóriam tuam. Dómine Deus, Rex cæléstis, Deus Pater omnípotens. Dómine Fili unigénite, Iesu Christe. Dómine Deus, Agnus Dei, Fílius Patris. Qui tollis peccáta mundi, miserére nobis. Qui tollis peccáta mundi, súscipe deprecatiónem nostram. Qui sedes ad déxteram Patris, miserére nobis. Quóniam tu solus Sanctus. Tu solus Dóminus. Tu solus Altíssimus, Iesu Christe. Cum Sancto Spíritu  in glória Dei Patris. Amen.
8
Gloria
Glory be to God on high, and on earth peace to men of good will. We praise Thee. We bless Thee. We adore Thee. We glorify Thee. We give Thee thanks for Thy great glory. O Lord God, heavenly King, God the Father almighty. O Lord Jesus Christ, the only begotten Son. O Lord God, Lamb of God, Son of the Father. Who takest away the sins of the world, have mercy on us. Who takest away the sins of the world, receive our prayer. Who sittest at the right hand of the Father, have mercy on us. For Thou only art holy. Thou only art the Lord. Thou only art most high, O Jesus Christ. Together with the Holy Ghost  in the glory of God the Father. Amen.
Oratio
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus.
Deus, qui beátum Thomam Pontíficem insígnis in páuperes misericórdiæ virtúte decorásti: quǽsumus; ut, eius intercessióne, in omnes, qui te deprecántur, divítias misericórdiæ tuæ benígnus effúndas.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.

Orémus.
Pro Ss. Mauritio et Sociis
Annue, quǽsumus, omnípotens Deus: ut sanctórum Martyrum tuórum Maurítii et Sociórum eius nos lætíficet festíva sollémnitas; ut, quorum suffrágiis nítimur, eórum natalítiis gloriémur.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
9
Collect
V. The Lord be with you.
R. And with thy spirit.
Let us pray.
O God, Who endowed blessed Bishop Thomas with the virtue of special pity for the poor, we beseech You, through his intercession, generously to pour forth the riches of Your mercy upon all those who pray to You.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.

Let us pray.
For St. Maurice and Companions, Martyrs
Be merciful, almighty God, we beseech You, that the solemn feast of Your martyrs, Mauritius and his Companions, may gladden us, so that we who rely on their patronage may joyfully celebrate the anniversary of their martyrdom.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
Lectio
Léctio libri Sapiéntiæ
Eccli 44:16-27; 45, 3-20
Ecce sacérdos magnus, qui in diébus suis plácuit Deo, et invéntus est iustus: et in témpore iracúndiæ factus est reconciliátio. Non est invéntus símilis illi, qui conservávit legem Excélsi. Ideo iureiurándo fecit illum Dóminus créscere in plebem suam. Benedictiónem ómnium géntium dedit illi, et testaméntum suum confirmávit super caput eius. Agnóvit eum in benedictiónibus suis: conservávit illi misericórdiam suam: et invénit grátiam coram óculis Dómini. Magnificávit eum in conspéctu regum: et dedit illi corónam glóriæ. Státuit illi testaméntum ætérnum, et dedit illi sacerdótium magnum: et beatificávit illum in glória. Fungi sacerdótio, et habére laudem in nómine ipsíus, et offérre illi incénsum dignum in odórem suavitátis.
R. Deo grátias.
10
Lesson
Lesson from the book of Ecclesiasticus
Sir 44:16-27; 45:3-20
Behold, a great priest, who in his days pleased God, and was found just; and in the time of wrath he was made a reconciliation. There was not found the like to him, who kept the law of the Most High. Therefore, by an oath, the Lord made him to increase among his people. He gave him the blessing of all nations, and confirmed His covenant upon his head. He acknowledged him in His blessings; He preserved for him His mercy; and he found grace before the eyes of the Lord. He glorified him in the sight of kings, and gave him a crown of glory. He made an everlasting covenant with him, and gave him a great priesthood; and made him blessed in glory. To execute the office of the priesthood, and to have praise in His name, and to offer Him a worthy incense for an odor of sweetness.
R. Thanks be to God.
Graduale
Eccli 44:16
Ecce sacérdos magnus, qui in diébus suis plácuit Deo.
Eccli 44:20
Non est invéntus símilis illi, qui conserváret legem Excélsi. Allelúia, allelúia.
Ps 109:4
Tu es sacérdos in ætérnum, secúndum órdinem Melchísedech. Allelúia.
11
Gradual
Sir 44:16
Behold, a great priest, who in his days pleased God.
Sir 44:20
V. There was not found the like to him, who kept the law of the Most High. Alleluia, alleluia.
Ps 109:4
You are a priest forever, according to the order of Melchisedec. Alleluia.
Evangelium
Munda cor meum ac lábia mea, omnípotens Deus, qui lábia Isaíæ Prophétæ cálculo mundásti igníto: ita me tua grata miseratióne dignáre mundáre, ut sanctum Evangélium tuum digne váleam nuntiáre. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Iube, Dómine, benedícere. Dóminus sit in corde meo et in lábiis meis: ut digne et competénter annúntiem Evangélium suum. Amen.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Sequéntia +︎ sancti Evangélii secúndum Matthǽum
R. Glória tibi, Dómine.
Matt 25:14-23
In illo témpore: Dixit Iesus discípulis suis parábolam hanc: Homo péregre proficíscens vocávit servos suos, et trádidit illis bona sua. Et uni dedit quinque talénta, álii autem duo, álii vero unum, unicuíque secúndum própriam virtútem, et proféctus est statim. Abiit autem, qui quinque talénta accéperat, et operátus est in eis, et lucrátus est ália quinque. Simíliter et, qui duo accéperat, lucrátus est ália duo. Qui autem unum accéperat, ábiens fodit in terram, et abscóndit pecúniam dómini sui. Post multum vero témporis venit dóminus servórum illórum, et pósuit ratiónem cum eis. Et accédens qui quinque talénta accéperat, óbtulit ália quinque talénta, dicens: Dómine, quinque talénta tradidísti mihi, ecce, ália quinque superlucrátus sum. Ait illi dóminus eius: Euge, serve bone et fidélis, quia super pauca fuísti fidélis, super multa te constítuam: intra in gáudium dómini tui. Accéssit autem et qui duo talénta accéperat, et ait: Dómine, duo talénta tradidísti mihi, ecce, ália duo lucrátus sum. Ait illi dóminus eius: Euge, serve bone et fidélis, quia super pauca fuísti fidélis, super multa te constítuam: intra in gáudium dómini tui.
R. Laus tibi, Christe.
S. Per Evangélica dicta, deleántur nostra delícta.
12
Gospel
Cleanse my heart and my lips, O almighty God, who didst cleanse the lips of the prophet Isaias with a burning coal, and vouchsafe, through Thy gracious mercy, so to purify me, that I may worthily announce Thy holy Gospel. Through Christ our Lord. Amen.
Give me Thy blessing, O Lord. The Lord be in my heart and on my lips, that I may worthily and in a becoming manner, proclaim His holy Gospel. Amen.
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Continuation +︎ of the Holy Gospel according to Matthew
R. Glory be to Thee, O Lord.
Matt 25:14-23
At that time, Jesus spoke this parable to His disciples: A man going abroad, called his servants and handed over his goods to them. And to one he gave five talents, to another two, and to another one, to each according to his particular ability, and then he went on his journey. And he who had received the five talents went and traded with them, and gained five more. In like manner, he who had received the two gained two more. But he who had received the one went away and dug in the earth and hid his master’s money. Then after a long time the master of those servants came and settled accounts with them. And he who had received the five talents came and brought five other talents, saying, ‘Master, you handed over to me five talents; behold, I have gained five others in addition.’ His master said to him, ‘Well done, good and faithful servant; because you have been faithful over a few things, I will set you over many; enter into the joy of your master.’ And he also who had received the two talents came, and said, ‘Master, you handed over to me two talents; behold, I have gained two more.’ His master said to him, ‘Well done, good and faithful servant; because you have been faithful over a few things, I will set you over many; enter into the joy of your master.’
R. Praise be to Thee, O Christ.
S. By the words of the Gospel may our sins be blotted out.
Credo
omit.
13
Creed
omit.
Offertorium
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus.
Ps 88:21-22
Invéni David servum meum, óleo sancto meo unxi eum: manus enim mea auxiliábitur ei, et bráchium meum confortábit eum.
14
Offertory
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
Ps 88:21-22
I have found David, My servant; with My holy oil I have anointed him, that My hand may be always with him, and that My arm may make him strong.
Súscipe, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus, hanc immaculátam hóstiam, quam ego indígnus fámulus tuus óffero tibi Deo meo vivo et vero, pro innumerabílibus peccátis, et offensiónibus, et neglegéntiis meis, et pro ómnibus circumstántibus, sed et pro ómnibus fidélibus christiánis vivis atque defúnctis: ut mihi, et illis profíciat ad salútem in vitam ætérnam. Amen.
Accept, O holy Father, almighty and eternal God, this unspotted host, which I, Thy unworthy servant, offer unto Thee, my living and true God, for my innumerable sins, offenses, and negligences, and for all here present: as also for all faithful Christians, both living and dead, that it may avail both me and them for salvation unto life everlasting. Amen.
Deus,  qui humánæ substántiæ dignitátem mirabíliter condidísti, et mirabílius reformásti: da nobis per huius aquæ et vini mystérium, eius divinitátis esse consórtes, qui humanitátis nostræ fíeri dignátus est párticeps, Iesus Christus, Fílius tuus, Dóminus noster: Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus: per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.
O God, who, in creating human nature, didst wonderfully dignify it, and still more wonderfully restore it, grant that, by the Mystery of this water and wine, we may be made partakers of His divine nature, who vouchsafed to be made partaker of our human nature, even Jesus Christ our Lord, Thy Son, who with Thee, liveth and reigneth in the unity of the Holy Ghost, God: world without end. Amen.
Offérimus tibi, Dómine, cálicem salutáris, tuam deprecántes cleméntiam: ut in conspéctu divínæ maiestátis tuæ, pro nostra et totíus mundi salúte, cum odóre suavitátis ascéndat. Amen.
In spíritu humilitátis et in ánimo contríto suscipiámur a te, Dómine: et sic fiat sacrifícium nostrum in conspéctu tuo hódie, ut pláceat tibi, Dómine Deus.
Veni, sanctificátor omnípotens ætérne Deus: et béne  dic hoc sacrifícium, tuo sancto nómini præparátum.
17
We offer unto Thee, O Lord, the chalice of salvation, beseeching Thy clemency, that it may ascend before Thy divine Majesty, as a sweet savor, for our salvation, and for that of the whole world. Amen.
Accept us, O Lord, in the spirit of humility and contrition of heart, and grant that the sacrifice which we offer this day in Thy sight may be pleasing to Thee, O Lord God.
Come, O almighty and eternal God, the Sanctifier, and bless  this Sacrifice, prepared for the glory of Thy holy Name.
Lavábo inter innocéntes manus meas: et circúmdabo altáre tuum, Dómine: Ut áudiam vocem laudis, et enárrem univérsa mirabília tua. Dómine, diléxi decórem domus tuæ et locum habitatiónis glóriæ tuæ. Ne perdas cum ímpiis, Deus, ánimam meam, et cum viris sánguinum vitam meam: In quorum mánibus iniquitátes sunt: déxtera eórum repléta est munéribus. Ego autem in innocéntia mea ingréssus sum: rédime me et miserére mei. Pes meus stetit in dirécto: in ecclésiis benedícam te, Dómine.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amen.
18
I will wash my hands among the innocent: and I will compass Thine altar, O Lord That I may hear the voice of praise: and tell of all Thy wonderous works. I have loved, O Lord, the beauty of Thy house and the place where Thy glory dwelleth. Take not away my soul, O God, with the wicked: nor my life with blood-thirsty men. In whose hands are iniquities, their right hand is filled with gifts. But I have walked in my innocence: redeem me, and have mercy on me. My foot hath stood in the direct way, in the churches I will bless Thee, O Lord.
V. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
R. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
Súscipe, sancta Trínitas, hanc oblatiónem, quam tibi offérimus ob memóriam passiónis, resurrectiónis, et ascensiónis Iesu Christi, Dómini nostri: et in honórem beátæ Maríæ semper Vírginis, et beáti Ioannis Baptistæ, et sanctórum Apostolórum Petri et Pauli, et istórum et ómnium Sanctórum: ut illis profíciat ad honórem, nobis autem ad salútem: et illi pro nobis intercédere dignéntur in cælis, quorum memóriam ágimus in terris. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Receive, O holy Trinity, this oblation which we make to Thee, in memory of the Passion, Resurrection and Ascension of our Lord Jesus Christ, and in honor of Blessed Mary, ever Virgin, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, and of all the Saints, that it may avail unto their honor and our salvation, and may they vouchsafe to intercede for us in heaven, whose memory we celebrate on earth. Through the same Christ our Lord. Amen.
S. Oráte, fratres: ut meum ac vestrum sacrifícium acceptábile fiat apud Deum Patrem omnipoténtem.
M. Suscípiat Dóminus sacrifícium de mánibus tuis ad laudem et glóriam nominis sui, ad utilitátem quoque nostram, totiúsque Ecclésiæ suæ sanctæ.
S. Amen.

Secreta
Sancti Thomæ Confessóris tui atque Pontíficis, quǽsumus, Dómine, ánnua sollémnitas pietáti tuæ nos reddat accéptos: ut, per hæc piæ placatiónis offícia, et illum beáta retribútio comitétur, et nobis grátiæ tuæ dona concíliet.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
Pro Ss. Mauritio et Sociis
Réspice, quǽsumus, Dómine, múnera, quæ in sanctórum Mártyrum tuórum Maurítii et Sociórum eius commemoratióne deférimus: et præsta; ut, quorum honóre sunt grata, eórum nobis fiant intercessióne perpétua.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
20
P. Brethren, pray that my Sacrifice and yours may be acceptable to God the Father almighty.
S. May the Lord receive the Sacrifice from thy hands, to the praise and glory of His Name, to our benefit and that of all His holy Church.
P. Amen.

Secret
May the annual festival of blessed Thomas, Your Confessor and Bishop, we beseech You, O Lord, render us pleasing to Your loving kindness, so that this service of sacred propitiation may be a blessed recompense for him and secure for us the gifts of Your grace.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
For St. Maurice and Companions, Martyrs
Look graciously, we beseech You, O Lord, upon the offerings we bring in commemoration of Your holy Martyrs, Mauritius and his Companions, and grant that through the intercession of those in whose honor we offer them and who make them pleasing unto You, they may forever benefit us.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
Præfatio
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
V. Sursum corda.
R. Habémus ad Dóminum.
V. Grátias agámus Dómino, Deo nostro.
R. Dignum et iustum est.

Communis
Vere dignum et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine sancte, Pater omnípotens, ætérne Deus: per Christum, Dóminum nostrum. Per quem maiestátem tuam laudant Angeli, adórant Dominatiónes, tremunt Potestátes. Cæli cælorúmque Virtútes ac beáta Séraphim sócia exsultatióne concélebrant. Cum quibus et nostras voces ut admítti iubeas, deprecámur, súpplici confessione dicéntes:

Sanctus, Sanctus, Sanctus Dóminus, Deus Sábaoth. Pleni sunt cæli et terra glória tua. Hosánna in excélsis. Benedíctus, qui venit in nómine Dómini. Hosánna in excélsis.
21
Preface
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
P. Lift up your hearts.
S. We have lifted them up to the Lord.
P. Let us give thanks to the Lord our God.
S. It is meet and just.

Common
It is truly meet and just, and profitable unto salvation, that we should at all times, and in all places, give thanks to Thee, O Holy Lord, Father Almighty, eternal God, through Christ, our Lord. Through whom the Angels praise Thy Majesty, the Dominions adore it, the Powers are in awe. Which the heavens and the hosts of heaven together with the blessed Seraphim joyfully do magnify. And do Thou command that it be permitted us to join with them in confessing Thee, while we say with lowly praise:

Holy, Holy, Holy, Lord God of Sabaoth! Heaven and earth are full of Thy glory! Hosanna in the highest! Blessed is He that cometh in the Name of the Lord! Hosanna in the highest!
Canon
Te ígitur, clementíssime Pater, per Iesum Christum, Fílium tuum, Dóminum nostrum, súpplices rogámus, ac pétimus, uti accépta hábeas et benedícas, hæc  dona, hæc  múnera, hæc  sancta sacrifícia illibáta, in primis, quæ tibi offérimus pro Ecclésia tua sancta cathólica: quam pacificáre, custodíre, adunáre et régere dignéris toto orbe terrárum: una cum fámulo tuo Papa nostro N. et Antístite nostro N. et ómnibus orthodóxis, atque cathólicæ et apostólicæ fídei cultóribus.
22
Canon
We therefore, humbly pray and beseech Thee, most merciful Father, through Jesus Christ; Thy Son, our Lord, that Thou wouldst vouchsafe to accept and bless these  gifts, these  presents, these  holy unspotted Sacrifices, which in the first place we offer Thee for Thy holy Catholic Church to which vouchsafe to grant peace, as also to preserve, unite, and govern it throughout the world, together with Thy servant our Pope, and our Bishop, and all orthodox believers and professors of the Catholic and Apostolic Faith.
Meménto, Dómine, famulórum famularúmque tuarum N. et N. et ómnium circumstántium, quorum tibi fides cógnita est et nota devótio, pro quibus tibi offérimus: vel qui tibi ófferunt hoc sacrifícium laudis, pro se suísque ómnibus: pro redemptióne animárum suárum, pro spe salútis et incolumitátis suæ: tibíque reddunt vota sua ætérno Deo, vivo et vero.
Be mindful, O Lord, of Thy servants and handmaidens, N. et N. and of all here present, whose faith and devotion are known unto Thee, for whom we offer, or who offer up to Thee, this sacrifice of praise for themselves, their families and friends, for the redemption of their souls, for the health and salvation they hope for; and who now pay their vows to Thee, the everlasting, living and true God.
Communicántes, et memóriam venerántes, in primis gloriósæ semper Vírginis Maríæ, Genetrícis Dei et Dómini nostri Iesu Christi: sed et beáti Ioseph, eiúsdem Vírginis Sponsi,
et beatórum Apostolórum ac Mártyrum tuórum, Petri et Pauli, Andréæ, Iacóbi, Ioánnis, Thomæ, Iacóbi, Philíppi, Bartholomǽi, Matthǽi, Simónis et Thaddǽi: Lini, Cleti, Cleméntis, Xysti, Cornélii, Cypriáni, Lauréntii, Chrysógoni, Ioánnis et Pauli, Cosmæ et Damiáni: et ómnium Sanctórum tuórum; quorum méritis precibúsque concédas, ut in ómnibus protectiónis tuæ muniámur auxílio. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
24
We pray in union with and honor the memory, especially of the glorious ever Virgin Mary, mother of our God and Lord Jesus Christ: as also of the blessed Joseph, her Spouse,
and of the blessed Apostles and Martyrs Peter and Paul, Andrew, James, John, Thomas, James, Philip, Bartholomew, Matthew, Simon, and Thaddeus; Linus, Cletus, Clement, Xystus, Cornelius, Cyprian, Lawrence, Chrysogonus, John and Paul, Cosmas and Damian, and of all Thy Saints, through whose merits and prayers, grant that we may in all things be defended by the help of Thy protection. Through the same Christ our Lord. Amen.

Hanc ígitur oblatiónem servitútis nostræ, sed et cunctæ famíliæ tuæ,
quǽsumus, Dómine, ut placátus accípias: diésque nostros in tua pace dispónas, atque ab ætérna damnatióne nos éripi, et in electórum tuórum iúbeas grege numerári. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
25

We therefore beseech Thee, O Lord, graciously to accept this oblation of our service, as also of Thy whole family;
and to dispose our days in Thy peace, preserve us from eternal damnation, and rank us in the number of Thine Elect. Through the same Christ our Lord. Amen.
Quam oblatiónem tu, Deus, in ómnibus, quǽsumus, bene  díctam, adscríp  tam, ra  tam, rationábilem, acceptabilémque fácere dignéris: ut nobis Cor  pus, et San  guis fiat dilectíssimi Fílii tui, Dómini nostri Iesu Christi.
Which oblation do Thou, O God, vouchsafe in all respects, to bless,  approve,  ratify,  make worthy and acceptable; that it may be made for us the Body  and Blood  of Thy most beloved Son Jesus Christ our Lord.
Qui prídie quam paterétur, accépit panem in sanctas ac venerábiles manus suas, elevátis óculis in cælum ad te Deum, Patrem suum omnipoténtem, tibi grátias agens, bene  díxit, fregit, dedítque discípulis suis, dicens: Accípite, et manducáte ex hoc omnes.
Who, the day before He suffered, took bread into His holy and venerable hands, and with His eyes lifted up towards heaven unto Thee, God, His almighty Father, giving thanks to Thee, He blessed  it, broke it and gave it to His disciples saying: Take and eat ye all of this,

HOC EST ENIM CORPUS MEUM.


28

FOR THIS IS MY BODY.



Símili modo postquam cenátum est, accípiens et hunc præclárum Cálicem in sanctas ac venerábiles manus suas: item tibi grátias agens, bene  díxit, dedítque discípulis suis, dicens: Accípite, et bíbite ex eo omnes.
29

In like manner, after He had supped, taking also this excellent chalice into His holy and venerable hands He blessed  , and gave it to His disciples, saying: Take and drink ye all of this,

HIC EST ENIM CALIX SANGUINIS MEI, NOVI ET ÆTERNI TESTAMENTI: MYSTERIUM FIDEI: QUI PRO VOBIS ET PRO MULTIS EFFUNDETUR IN REMISSIONEM PECCATORUM.


Hæc quotiescúmque fecéritis, in mei memóriam faciétis.
30

FOR THIS IS THE CHALICE OF MY BLOOD OF THE NEW AND ETERNAL TESTAMENT, THE MYSTERY OF FAITH; WHICH SHALL BE SHED FOR YOU AND FOR MANY UNTO THE REMISSION OF SINS.


As often as ye do these things, ye shall do them in remembrance of Me.

Unde et mémores, Dómine, nos servi tui, sed et plebs tua sancta, eiúsdem Christi Fílii tui, Dómini nostri, tam beátæ passiónis, nec non et ab ínferis resurrectiónis, sed et in cælos gloriósæ ascensiónis: offérimus præcláræ maiestáti tuæ de tuis donis ac datis, hóstiam  puram, hóstiam  sanctam, hóstiam  immaculátam, Panem  sanctum vitæ ætérnæ, et Cálicem  salútis perpétuæ.
31

Wherefore, O Lord, we Thy servants, as also Thy holy people, calling to mind the blessed Passion of the same Christ, Thy Son, our Lord, and also His Resurrection from the dead and His glorious Ascension into heaven: do offer unto Thy most excellent Majesty of Thine own gifts, bestowed upon us, a pure  Host, a holy  Host, an unspotted  Host, the holy  Bread of eternal life, and the Chalice  of everlasting salvation.

Supra quæ propítio ac seréno vultu respícere dignéris: et accépta habére, sicúti accépta habére dignátus es múnera púeri tui iusti Abel, et sacrifícium Patriárchæ nostri Abrahæ: et quod tibi óbtulit summus sacérdos tuus Melchísedech, sanctum sacrifícium, immaculátam hóstiam.
32

Upon which vouchsafe to look with a propitious and serene countenance, and to accept them, as Thou wert graciously pleased to accept the gifts of Thy just servant Abel, and the sacrifice of our patriarch Abraham, and that which Thy high priest Melchisedech offered to Thee, a holy Sacrifice, and unspotted Victim.
Súpplices te rogámus, omnípotens Deus: iube hæc perférri per manus sancti Angeli tui in sublíme altáre tuum, in conspéctu divínæ maiestátis tuæ: ut, quotquot ex hac altáris participatióne sacrosánctum Fílii tui Cor  pus, et Sán  guinem sumpsérimus, omni benedictióne cælésti et grátia repleámur. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
We most humbly beseech Thee, almighty God, command these offerings to be borne by the hands of Thy holy Angels to Thine altar on high, in the sight of Thy divine majesty, that as many as shall partake of the most holy Body  and Blood  of Thy Son at this altar, may be filled with every heavenly grace and blessing. Through the same Christ our Lord. Amen.
Meménto étiam, Dómine, famulórum famularúmque tuárum N. et N., qui nos præcessérunt cum signo fídei, et dórmiunt in somno pacis. Ipsis, Dómine, et ómnibus in Christo quiescéntibus locum refrigérii, lucis, et pacis, ut indúlgeas, deprecámur. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Remember also, O Lord, Thy servants and handmaids N. and N., who are gone before us with the sign of faith, and rest in the sleep of peace. To these, O Lord, and to all that rest in Christ, grant, we beseech Thee, a place of refreshment, light, and peace; Through the same Christ our Lord. Amen.
Nobis quoque peccatóribus fámulis tuis, de multitúdine miseratiónum tuárum sperántibus, partem áliquam et societátem donáre dignéris, cum tuis sanctis Apóstolis et Martýribus: cum Ioánne, Stéphano, Matthía, Bárnaba, Ignátio, Alexándro, Marcellíno, Petro, Felicitáte, Perpétua, Agatha, Lúcia, Agnéte, Cæcília, Anastásia, et ómnibus Sanctis tuis: intra quorum nos consórtium, non æstimátor mériti, sed véniæ, quǽsumus, largítor admítte. Per Christum, Dóminum nostrum.
To us also, Thy sinful servants, confiding in the multitude of Thy mercies, vouchsafe to grant some part and fellowship with Thy holy Apostles and Martyrs, with John, Stephen, Matthias, Barnabas, Ignatius, Alexander, Marcellinus, Peter, Felicitas, Perpetua, Agatha, Lucy, Agnes, Cecilia, Anastasia, and with all Thy Saints, into whose company we beseech Thee to admit us, not weighing our merits, but pardoning our offenses. Through Christ our Lord.
Per quem hæc ómnia, Dómine, semper bona creas, sanctí  ficas, viví  ficas, bene  dícis et præstas nobis.
Per ip  sum, et cum ip  so, et in ip  so, est tibi Deo Patri  omnipoténti, in unitáte Spíritus  Sancti,
omnis honor, et glória.
Per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
36
By Whom, O Lord, Thou dost ever create. sanctify,  quicken,  bless,  and give unto us all these good things.
By Him,  and with Him,  and in Him  is to Thee, God the Father  almighty, in the unity of the Holy  Ghost,
all honor and glory.
P. World without end.
S. Amen.
Preparatio Communionis

Orémus: Præcéptis salutáribus móniti, et divína institutióne formáti audémus dícere:

Pater noster, qui es in cælis. Sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
R. Sed líbera nos a malo.
S. Amen.
37
Preparation for Communion
Let us pray. Instructed by Thy saving precepts, and following Thy divine institution, we are bold to say:
Our Father, who art in heaven, hallowed be Thy Name; Thy kingdom come; Thy will be done on earth as it is in heaven. Give us this day our daily bread. And forgive us our trespasses, as we forgive those who trespass against us. And lead us not into temptation.
M. But deliver us from evil.
P. Amen.
Líbera nos, quǽsumus, Dómine, ab ómnibus malis, prætéritis, præséntibus et futúris: et intercedénte beáta et gloriósa semper Vírgine Dei Genetríce María, cum beátis Apóstolis tuis Petro et Paulo, atque Andréa, et ómnibus Sanctis, da propítius pacem in diébus nostris: ut, ope misericórdiæ tuæ adiúti, et a peccáto simus semper líberi et ab omni perturbatióne secúri.
Per eúndem Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum.
Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus.
V. Per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
Pax Dómini sit semper vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
38
Deliver us, we beseech Thee, O Lord, from all evils, past, present, and to come; and by the intercession of the Blessed and glorious ever Virgin Mary, Mother of God, and of the holy Apostles, Peter and Paul, and of Andrew, and of all the Saints, mercifully grant peace in our days, that through the assistance of Thy mercy we may be always free from sin, and secure from all disturbance.
Through the same Jesus Christ, Thy Son, our Lord.
Who with Thee in the unity of the Holy Ghost liveth and reigneth God,
P. World without end.
S. Amen.
P. The peace  of the Lord be  always with  you.
S. And with thy spirit.
Hæc commíxtio, et consecrátio Córporis et Sánguinis Dómini nostri Iesu Christi, fiat accipiéntibus nobis in vitam ætérnam. Amen.
May this mixture and consecration of the Body and Blood of our Lord Jesus Christ be to us who receive it effectual unto eternal life. Amen.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: miserére nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: miserére nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: dona nobis pacem.
40
Lamb of God, who takest away the sins of the world, have mercy on us.
Lamb of God, who takest away the sins of the world, have mercy on us.
Lamb of God, who takest away the sins of the world, grant us peace.
Dómine Iesu Christe, qui dixísti Apóstolis tuis: Pacem relínquo vobis, pacem meam do vobis: ne respícias peccáta mea, sed fidem Ecclésiæ tuæ; eámque secúndum voluntátem tuam pacificáre et coadunáre dignéris: Qui vivis et regnas Deus per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.
O Lord Jesus Christ, who saidst to Thine Apostles: Peace I leave you, My peace I give you: regard not my sins, but the faith of Thy Church; and vouchsafe to grant her that peace and unity which is agreeable to Thy will: Who livest and reignest God, world without end. Amen.
Dómine Iesu Christe, Fili Dei vivi, qui ex voluntáte Patris, cooperánte Spíritu Sancto, per mortem tuam mundum vivificásti: líbera me per hoc sacrosánctum Corpus et Sánguinem tuum ab ómnibus iniquitátibus meis, et univérsis malis: et fac me tuis semper inhærére mandátis, et a te numquam separári permíttas: Qui cum eódem Deo Patre et Spíritu Sancto vivis et regnas Deus in sǽcula sæculórum. Amen.
O Lord Jesus Christ, Son of the living God, who, according to the will of Thy Father, with the cooperation of the Holy Ghost, hast by Thy death given life to the world; deliver me by this Thy most sacred Body and Blood, from all my iniquities and from all evils; and make me always cleave to Thy commandments, and suffer me never to be separated from Thee, Who livest and reignest, with the same God the Father and the Holy Ghost, God, world without end. Amen.
Percéptio Córporis tui, Dómine Iesu Christe, quod ego indígnus súmere præsúmo, non mihi provéniat in iudícium et condemnatiónem: sed pro tua pietáte prosit mihi ad tutaméntum mentis et córporis, et ad medélam percipiéndam: Qui vivis et regnas cum Deo Patre in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.
Let not the partaking of Thy Body, O Lord, Jesus Christ, which I, though unworthy, presume to receive, turn to my judgment and condemnation; but let it, through Thy mercy, become a safeguard and remedy, both for soul and body; Who with God the Father, in the unity of the Holy Ghost, livest and reignest God, world without end. Amen.
Panem cæléstem accípiam, et nomen Dómini invocábo.
V. Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
V. Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
V. Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
44
I will take the Bread of heaven, and will call upon the Name of the Lord.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
Corpus Dómini nostri Iesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amen.
The Body of our Lord Jesus Christ preserve my soul unto life everlasting. Amen.
Quid retríbuam Dómino pro ómnibus, quæ retríbuit mihi? Cálicem salutáris accípiam, et nomen Dómini invocábo. Laudans invocábo Dóminum, et ab inimícis meis salvus ero.
Sanguis Dómini nostri Iesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amen.
46
What return shall I make to the Lord for all He has given to me? I will take the chalice of salvation, and call upon the Name of the Lord. Praising I will call upon the Lord, and I shall be saved from my enemies.
The Blood of our Lord Jesus Christ preserve my soul unto life everlasting. Amen.
Communio

47
Communio

Quod ore súmpsimus, Dómine, pura mente capiámus: et de múnere temporáli fiat nobis remédium sempitérnum.
Corpus tuum, Dómine, quod sumpsi, et Sanguis, quem potávi, adhǽreat viscéribus meis: et præsta; ut in me non remáneat scélerum mácula, quem pura et sancta refecérunt sacraménta: Qui vivis et regnas in sǽcula sæculórum. Amen.
48
Grant, O Lord, that what we have taken with our mouth, we may receive with a pure mind; and from a temporal gift may it become to us an eternal remedy.
May Thy Body, O Lord, which I have received, and Thy Blood which I have drunk, cleave to my bowels; and grant that no stain of sin may remain in me, who have been fed with this pure and holy Sacrament; Who livest and reignest for ever and ever. Amen.
Communio
Luc 12:42
Fidélis servus et prudens, quem constítuit dóminus super famíliam suam: ut det illis in témpore trítici mensúram.
49
Communion
Luke 12:42
The faithful and prudent servant whom the master will set over his household to give them their ration of grain in due time.
Postcommunio
S. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus.
Deus, fidélium remunerátor animárum: præsta; ut beáti Thomæ Confessóris tui atque Pontíficis, cuius venerándam celebrámus festivitátem, précibus indulgéntiam consequámur.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.

Orémus.
Pro Ss. Mauritio et Sociis
Cœléstibus refécti sacraméntis et gáudiis: súpplices te rogámus, Dómine; ut, quorum gloriámur triúmphis, protegámur auxíliis.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
50
Post Communion
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
O God, Who rewards faithful souls, grant that, through the prayers of blessed Thomas, Your Confessor and Bishop, whose hallowed feast we are keeping, we may obtain pardon for our sins.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.

Let us pray.
For St. Maurice and Companions, Martyrs
Refreshed and made joyful by the heavenly sacrament, we humbly beseech You, O Lord, to protect us by the help of those in whose triumph we glory.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
Conclusio
S. Dóminus vobíscum.
M. Et cum spíritu tuo.
51
Conclusion
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
V. Ite, Missa est.
R. Deo grátias.
52
V. Go, the Mass is ended.
R. Thanks be to God.
Pláceat tibi, sancta Trínitas, obséquium servitútis meæ: et præsta; ut sacrifícium, quod óculis tuæ maiestátis indígnus óbtuli, tibi sit acceptábile, mihíque et ómnibus, pro quibus illud óbtuli, sit, te miseránte, propitiábile. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
May the performance of my homage be pleasing to Thee, O holy Trinity: and grant that the Sacrifice which I, though unworthy, have offered up in the sight of Thy Majesty, may be acceptable to Thee, and through Thy mercy, be a propitiation for me, and for all those for whom I have offered it. Through Christ our Lord. Amen.
Benedícat vos omnípotens Deus,
Pater, et Fílius,  et Spíritus Sanctus.
R. Amen.
54
P. May almighty God the Father, Son,  and Holy Ghost,
bless you.
S. Amen.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Inítium +︎ sancti Evangélii secúndum Ioánnem
R. Glória tibi, Dómine.
Ioann. 1, 1-14.
Iunctis manibus prosequitur:
In princípio erat Verbum, et Verbum erat apud Deum, et Deus erat Verbum. Hoc erat in princípio apud Deum. Omnia per ipsum facta sunt: et sine ipso factum est nihil, quod factum est: in ipso vita erat, et vita erat lux hóminum: et lux in ténebris lucet, et ténebræ eam non comprehendérunt.
Fuit homo missus a Deo, cui nomen erat Ioánnes. Hic venit in testimónium, ut testimónium perhibéret de lúmine, ut omnes créderent per illum. Non erat ille lux, sed ut testimónium perhibéret de lúmine.
Erat lux vera, quæ illúminat omnem hóminem veniéntem in hunc mundum. In mundo erat, et mundus per ipsum factus est, et mundus eum non cognóvit. In própria venit, et sui eum non recepérunt. Quotquot autem recepérunt eum, dedit eis potestátem fílios Dei fíeri, his, qui credunt in nómine eius: qui non ex sanguínibus, neque ex voluntáte carnis, neque ex voluntáte viri, sed ex Deo nati sunt. Genuflectit dicens: Et Verbum caro factum est, Et surgens prosequitur: et habitávit in nobis: et vídimus glóriam eius, glóriam quasi Unigéniti a Patre, plenum grátiæ et veritátis.
R. Deo grátias.
55
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
The beginning +︎ of the holy Gospel according to John
R. Glory be to Thee, O Lord.
John 1, 1-14

In the beginning was the Word, and the Word was with God, and the Word was God. The same was in the beginning with God. All things were made by Him, and without Him was made nothing that was made: in Him was life, and the life was the Light of men; and the Light shineth in darkness, and the darkness did not comprehend it.
There was a man sent from God, whose name was John. This man came for a witness, to testify concerning the Light, that all might believe through Him. He was not the Light, but he was to testify concerning the Light.
That was the true Light, which enlighteneth every man that cometh into this world. He was in the world, and the world was made by Him, and the world knew Him not. He came unto His own, and His own received Him not. But as many as received Him to them He gave power to become sons of God, to them that believe in His Name, who are born not of blood, nor of the will of the flesh, nor of the will of man, but of God. Here all kneel. And the Word was made flesh, and dwelt among us: and we saw His glory, the glory as of the Only begotten of the Father, full of grace and truth.
R. Thanks be to God.
Orationes Leonis XIII
S. Ave María, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedíctus fructus ventris tui, Iesus.
O. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.
S. Ave María, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedíctus fructus ventris tui, Iesus.
O. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.
S. Ave María, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedíctus fructus ventris tui, Iesus.
O. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.

O. Salve Regína, Mater misericórdiæ, vita, dulcédo, et spes nostra, salve. Ad te clamámus, éxsules fílii Evæ. Ad te suspirámus geméntes et flentes in hac lacrymárum valle. Eia ergo, Advocáta nostra, illos tuos misericórdes óculos ad nos convérte. Et Iesum, benedíctum fructum ventris tui, nobis, post hoc exílium, osténde. O clemens, o pia, o dulcis Virgo Mária.
S. Ora pro nobis, sancta Dei Génitrix.
O. Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.

S. Orémus. Deus, refúgium nostrum et virtus, pópulum ad te clamántem propítius réspice; et intercedénte gloriósa, et immaculáta Vírgine Dei Genitríce María, cum beáto Ioseph, eius Sponso, ac beatis Apóstolis tuis Petro et Paulo, et ómnibus Sanctis, quas pro conversióne peccatórum, pro libertáte et exaltatióne sanctæ Matris Ecclésiæ, preces effúndimus, miséricors et benígnus exáudi. Per eúndem Christum Dóminum nostrum. Amen.

O. Sancte Míchaël Archángele, defénde nos in prǽlio; contra nequítiam et insídias diáboli esto præsídium. Imperet illi Deus, súpplices deprecámur: tuque, Princeps milítiæ Cæléstis, sátanam aliósque spíritus malígnos, qui ad perditiónem animárum pervagántur in mundo, divína virtúte in inférnum detrúde. Amen.

S. Cor Iesu sacratíssimum.
O. Miserére nobis.
S. Cor Iesu sacratíssimum.
O. Miserére nobis.
S. Cor Iesu sacratíssimum.
O. Miserére nobis.
56
Leonine Prayers
P. Hail Mary, full of grace; The Lord is with thee; Blessed art thou amongst women, And blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
A. Holy Mary, Mother of God, Pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.
P. Hail Mary, full of grace; The Lord is with thee; Blessed art thou amongst women, And blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
A. Holy Mary, Mother of God, Pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.
P. Hail Mary, full of grace; The Lord is with thee; Blessed art thou amongst women, And blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
A. Holy Mary, Mother of God, Pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.

A. Hail, holy Queen, Mother of Mercy, our life, our sweetness, and our hope. To thee do we cry, poor banished children of Eve. To thee do we send up our sighs, mourning and weeping in this valley of tears. Turn then, most gracious Advocate, thine eyes of mercy towards us. And after this our exile, show unto us the blessed Fruit of thy womb, Jesus. O clement, O loving, O sweet Virgin Mary.
P. Pray for us, O Holy Mother of God.
O. That we may be made worthy of the promises of Christ.

P. Let us pray. O God, our refuge and our strength, look down in mercy on Thy people who cry to Thee; and by the intercession of the glorious and Immaculate Virgin Mary, Mother of God, of St. Joseph her Spouse, of Thy blessed Apostles Peter and Paul, and of all the Saints, in mercy and goodness hear our prayers for the conversion of sinners, and for the liberty and exaltation of our holy Mother the Church. Through the same Christ our Lord. Amen.

A. Holy Michael Archangel, defend us in the day of battle; be our safeguard against the wickedness and snares of the devil. -- May God rebuke him, we humbly pray: and do thou, Prince of the heavenly host, by the power of God thrust down to hell Satan and all wicked spirits, who wander through the world for the ruin of souls. Amen.

P. Most Sacred Heart of Jesus,
A. Have mercy upon us.
P. Most Sacred Heart of Jesus,
A. Have mercy upon us.
P. Most Sacred Heart of Jesus,
A. Have mercy upon us.
Post Missam

     Sancta Missa Persoluta     

             

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 Balnea Roma amaba los baños feigidarium y caldadiun orilla Del río Tajo Se me aparecen Las ninfas De Garcilaso Piedras en Trillo Con